La primera temporada de Casi ángeles trata de unos chicos que viven en un orfanato llamado fundación B.B, teniendo como director a Bartolomé (Alejo García Pintos), los chicos del orfanato son: Mar (Mariana Espósito), Jazmín (María Eugenia Suárez), Tacho (Nicolás Riera), Rama (Gastón Dalmau), Lleca (Stéfano de Gregorio), Alelí (Guadalupe Antón) y Monito (Nazareno Antón). También está el hijo de Bartolomé, Thiago (Juan Pedro Lanzani), quien es muy diferente a su padre, quien al principio no sabia lo que su padre hacia y está enamorado de Mar. Barto los golpea, maltrata y los obliga a trabajar para así ganar dinero, éste lugar se alegrará a la llegada de Cielo Mágico (Emilia Attias), una acróbata de circo, y el arqueólogo Nicolás Bauer (Nicolás Vázquez), un arqueólogo que busca la isla de Eudamón, Cielo llega a trabajar a la mansión como empleada, pero luego se empieza a ganar el afecto de todos los chicos, siendo después su maestra de baile, y Nicolás se convierte como en un guía de los chicos. En la primera fiesta organizada en la mansión, Cielo, disfrazada se gana el amor de Nicolás, y así mutuamente mantienen un secreto amor. Nicolás ve a Bartolomé como un gran tipo y cuñado, ya que está comprometido con Malvina (Gimena Accardi), Cristóbal (Tomas Ross), el hijo de Nicolás no tardará en hacerse amigo de Alelí y Monito, los más chicos del orfanato. Tiempo después, llega a la mansión el doctor James Jones, un respetable arqueólogo que mantiene una secreta relación con Malvina. Cielo empezará a salir con James Jones para darle celos a Nico, (pero James luego se enamora de ella y la obliga a casarse con él) todo esto se desmorona cuando Cielo descubre que Jones es en realidad Marcos Ibarlucía (Lucas Ferraro), enemigo de Nicolás. Se descubre, después, que Justina (Julia Calvo), la ama de llaves, mantenía a una niña encerrada en un sótano, Luz (Florencia Cagnasso) que resulta ser la hermana de Cielo. Ibarlucía es el padre biológico de Cristóbal y querrá la custodia de su hijo, pero Nico no es tan débil como para dejarlo ir, por lo que Ibarlucía lo denuncia, perdiendo así la custodia de Cristóbal, pero Carla Kozosky (Lucrecia Blanco), la mamá de Cristóbal se lo da a Nico. Tiempo después, Cielo le cuenta todo a Nicolás acerca de Bartolomé. Nico enseguida pone en marcha un plan para mandarlo preso, contacta a uno de los mejores jueces de la ciudad para hacer un juicio. Al enterarse de esto, Barto manda a matar al juez, dejando el destino de los chicos prendiendo de un hilo. Thiago se entera de todo lo que Barto les hace a los chicos en el hogar, no lo podía creer ya que su padre había sido como un ejemplo a seguir, y ahora era para él, una persona que le causaba repugnancia. Después de una serie de estudios se comprueba que Cielo era en realidad Ángeles Inchausti, y que años atrás había sido abandonada en un bosque por Barto y Justina, así Justina se quedaría con la menor, Luz Inchausti para decirle que ella era en realidad su madre. Siendo así, Cielo y Luz, hermanas. Barto y Justina caen detenidos, pero a causa de un problema van a parar al hospital, dónde con la ayuda de Marcos Ibarlucía disfrazado de enfermero, provocan un incendio, dándoselos por muertos. Hay conmoción en la mansión, Barto y Justina muertos, Thiago, llora por la muerte de su padre, al igual que Luz, quien consideraba a Justina como su madre. Luego llegará a la mansión Felicitas García (Julia Calvo), la prima de Justina, Felicitas es misionera y ama a todo lo que la rodea. Barto y Justina no quieren perder de vista a los chicos, por lo que se disfrazan de dos ancianos italianos que viven en la ex casa de Nico, tratan de hacerse amigos de los chicos de Nico y de Cielo, cada vez van secuestrando a más personas, a Rosarito, la asistente social de hogares de menores, quien quiere mucho a los chicos, a Felicitas, a Malvina y a Jasper (Juan Carlos Galván), que es el jardinero de la mansión, un misterioso hombre que fue amigo de Carlos María Inchausti, el padre de Cielo y detesta con todo a Bartolomé. Entre todo, Bartolomé le dispara a Jasper, asesinándolo y luego tirándolo al río con Justina. Bartolomé y Justina son descubiertos por los demás que aún siguen con vida, gracias a un plan de Nico, van presos, pero no tardarán en escapar. Mientras tanto, Marcos Ibarlucía rapta a Cristóbal y a Malvina, y se los lleva en su avión, pero Cris y Malvina escapan tirándose al vació en un paracaídas mientras el avión en el que iban Marcos y el piloto es destruido por un explosivo. El día de la boda de Cielo y Nicolás era la presentación de los TeenAngels en el parque de la costa, Barto escapa de la cárcel, secuestra a Cielo y la amenaza con un arma, Cielo se para en el altillo de la mansión, justo donde está el reloj, pero justo cuando Barto le va a disparar, el reloj lanza un rayo sobre su cabeza, dejándolo aparentemente muerto, Cielo es envuelta en un par de alas translúcidas sin poder moverse, y es absorbida por un resplandor proveniente del reloj, Nicolás está tirado en el piso, por el balazo que le tiró Barto y pone su mano para poder tocar la de Cielo, pero suelta la mano de Cielo porque la fuerza del reloj era demasiada, finalmente Cielo desaparece tras el resplandor luminoso.
Nico llora, ya que Cielo desaparece, pero se alegra, porque sabe que volverá algún día.
Todo termina con el concierto de los TeenAngels en parque de la Costa.
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